Por: Jorge Roberto Acosta Gil
Director
Inició un año nuevo 2022, recién desempacado, las redes sociales brillan por los deseos de un mejor y próspero año en todos los sentidos, el sentimental, el de salud, y prosperidad, paz. Mensajes van y vienen, amigos, familiares desconocidos todos concuerdan feliz navidad para los creyentes prospero año para creyentes y no creyentes, un deseo multiplicador de todo un continente, de un país, de una localidad y en general del mundo en que vivimos pobres, ricos, sanos enfermos, jóvenes, viejos, niños, negros, blancos, mestizos, todos coinciden, que “Dios nos proteja”, bendiciones, lluvia de frases donde se le pide al Dios y se le da las gracias por el nuevo día, se le encomienda a la familia, se le pide que ayude a la humanidad y le dé su bendición , mensajes de diversas sectas religiosas, unas utilizan los salmos de la Biblia, otros edifican sus proyectos políticos, y económicos sobre la venta de principios morales, otros comparten en sus redes cientos de frases hermosas para el lunes, el martes y toda la semana, otros no les interesa el tema, son escépticos al devenir del holocausto que para muchos se vive en el mundo, violencia, hambre, amor al dinero más que al Dios verdadero, al cual se le nombra a diario, se le pide, se le exige, pero que es un total desconocido, para casi todos los mortales que viven dificultades por diversas circunstancias de la vida diaria del hombre, que de la verdadera espiritualidad?, que del verdadero conocimiento al que le pedimos cientos de cosas, salud, dinero, paz, que venza a nuestros enemigos que acabe con la maldad o que nuestras maldades sean perdonadas peco, rezo y empato.
Que importa si conozco o desconozco a nuestro Dios, cualquiera puede ser según mi criterio, según las enseñanzas, según mi poco conocimiento de un tema fundamental el conocimiento de Dios, a quien le pedimos sus bendiciones,su ayuda, su perdón, cual es el verdadero conocimiento que necesitamos para vivir una vida llena de esperanza, ilusiones, espiritualidad, sobre todo a que Dios le pido su ayuda, su consejo. La reflexión estimados amigos es cuál es el objetivo de nuestra vida, cual es el futuro de la misma, como buscarla, conocerla, mejorarla practicarla espiritualmente en aras de lograr una promesa que hoy por hoy desconocemos o no nos importa. “La vida eterna”.
No más benalidades a cual Dios nos referimos, en nuestros rezos, en nuestra vida diaria a cual Dios si no lo conocemos, solo lo tenemos como una referencia en nuestra vida, no como un ejemplo de vida, como un principio rector del cambio, para ser mejores seres humanos, basados en el verdadero conocimiento, en busca de una espiritualidad que solo el Dios oculto en cada persona podrá forjar en cada uno de nosotros, el verdadero conocimiento del “Creador del universo.”
"que Dios nos bendiga”
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