Juventud y Visión: Zuluaga, el Contralor que merece Bogotá
- Roberto Trobajo Hernández
- hace 3 horas
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Actualizado: hace 3 horas

Bogotá clama por transparencia y eficiencia en el manejo de sus recursos públicos; y la elección del próximo Contralor Distrital es una oportunidad histórica para inyectar frescura y visión innovadora a una de las instituciones más vitales de la capital.
Hay que apostarle a la renovación generacional: jóvenes capaces, con una carrera impecable y un compromiso inquebrantable con la integridad pública. Y Juan Camilo Zuluaga Murillo emerge como símbolo viviente de la transformación anhelada por los bogotanos.
Juan Camilo Zuluaga representa la esencia de la juventud colombiana talentosa: profesional, visionaria, arraigada en los valores éticos que definen el servicio público.
A sus apenas 34 años, ha forjado una trayectoria que muchos veteranos envidiarían. Abogado de formación, Zuluaga se ha destacado en el ámbito del control fiscal, un terreno donde la precisión y la innovación son cruciales para oxigenarse a una ciudad que crece a ritmos vertiginosos.
Su carrera no es la de un burócrata gris, sino la de un líder proactivo que ha convertido desafíos en oportunidades. Zuluaga ha escalado posiciones clave con una dedicación que inspira. Como Secretario Privado del Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez, ha estado en el epicentro de las estrategias nacionales de vigilancia fiscal, asesorando en decisiones que impactan el destino de millones de colombianos. Más recientemente, como Director de la Dirección de Apoyo a la Investigación y Análisis para la Vigilancia Fiscal (DIARI) en la Contraloría General, ha liderado iniciativas que incorporan tecnología de punta para detectar irregularidades en tiempo real.
No es casualidad que, en el reciente concurso de méritos para la Contraloría de Bogotá, haya obtenido un impresionante puntaje de 98 sobre 100 en las pruebas de conocimiento, posicionándose en la terna final junto a otros aspirantes destacados. Este logro no es mera suerte; es el reflejo de una mente aguda, entrenada en la Universidad Sergio Arboleda y nutrida por una pasión genuina por el derecho administrativo y la auditoría. Pero lo que más exalta la figura de Juan Camilo es su visión transformadora.
En un país donde la corrupción ha erosionado la confianza ciudadana, él aboga por una modernización del control fiscal que integre herramientas digitales y análisis predictivo. Juan Camilo Zuluaga es el líder innovador que Bogotá necesita, la capital colombiana no puede permitirse contralores atrapados en el pasado.

La renovación generacional no es un lujo; es una urgencia. Figuras como Zuluaga no traen solo experticia técnica -evidenciada en su rol en la DIARI, donde ha impulsado alertas que han salvado millones de pesos-, sino también una energía fresca que conecta con las nuevas generaciones.
Su vida, marcada por el servicio desinteresado y una ética inquebrantable, lo humaniza: un hombre de familia, comprometido, que ve en el control fiscal una misión para lograrse la equidad social.
Elegir a Juan Camilo Zuluaga como Contralor de Bogotá sería más que una designación; será un voto de confianza en el futuro. El Concejo Distrital, guardián de esta decisión, tiene la oportunidad de apostar por un líder que garantiza que cada peso invertido en obras, salud y educación rinda frutos para todos. Jóvenes capaces como él no solo vigilan; inspiran. Zuluaga es el latido que acelera el cambio, la renovación, que merece Bogotá.
Talentos jóvenes es lo que muchísimo se necesita