EMPRENDIMIENTO Y DESARROLLO
- Dr. Ricaurte Losada Valderrama
- hace 1 dÃa
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De manera corriente y recurrente se ocupa el paÃs del generalmente trágico acontecer que sobre todo afecta la seguridad y la vida, pues son tantos los episodios en contra del bienestar que en los noticieros casi que no hay espacio para otros menesteres, todos los cuales afectan de manera ostensible los derechos humanos.
Pues bien, este miércoles 10 es el dÃa internacional de ellos, dÃa este propicio, como debieran ser todos los dÃas para no solamente pensar en los derechos y deberes humanos, sino para buscar hacerlos efectivos.
En ese orden de ideas, aprovechemos la efemérides para referirnos a un tema, entre los tantos que debemos abordar, para ayudar a hacer más efectivos los derechos y deberes.
Entonces, se debe expedir una legislación integral que promueva el emprendimiento, el cual hay que articular a partir de su importancia en el tejido empresarial y en la forma en que él es una herramienta de transformación social y de cierre de brechas.
Basta recordar que el 78 por ciento del empleo en Colombia es generado por las micro, pequeñas y medianas empresas. Esto evidencia que los emprendimientos, especialmente MiPymes, son claves para la absorción laboral y el sustento económico de gran parte de la población.

El emprendimiento es un motor de la innovación tecnológica, lo que mejora la competitividad de Colombia y permite que surjan soluciones más modernas y eficientes.
Según estudio de Confecámaras, el 15 por ciento de las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), crecieron durante 8 años y lograron pasar a un siguiente tamaño -pequeñas a medianas, por ejemplo-. Este crecimiento implica que no solo se crean muchas MiPymes, sino que algunas logran escalar, lo cual fortalece el tejido empresarial en regiones más diversas y promueve el desarrollo regional.
En 2024, la inversión en startups colombianas alcanzó US$ 513 millones, lo que representa un aumento del 36,44 por ciento respecto a 2023. Este nivel de inversión demuestra que los emprendedores colombianos están atrayendo capital nacional e internacional, lo cual refuerza el ecosistema emprendedor y permite escalar proyectos con mayor impacto.

Según el Estado del Tejido Empresarial en Colombia 2025, el 54,6 por ciento de los empresarios personas naturales son mujeres. El emprendimiento permite que muchas mujeres se conviertan en motor económico de sus hogares, generando ingreso y autonomÃa, lo que contribuye a cerrar la brecha de género en el acceso al capital y al liderazgo económico.
Emprender brinda la posibilidad de que mujeres rurales y otros grupos marginados accedan no solo a ingreso, sino también a servicios financieros -créditos, ahorros, microfinanzas-, fortaleciendo su economÃa y rompiendo ciclos de pobreza. Además, el emprendimiento social es una vÃa efectiva para abordar problemas estructurales -desigualdad, exclusión, pobreza-, ya que los emprendedores sociales diseñan modelos que generan impacto directo en quienes más lo necesitan.
También es de suma transcendencia e importancia el impacto social y económico del emprendimiento orientado a las grandes empresas, pues ellas generan empleo, desarrollo y sumas elevadas al fisco, además de que debe partirse de la premisa indispensable de que hay que estar contra la pobreza y no contra la riqueza, pues el problema no es que haya ricos sino pocos ricos y muchos pobres.

Conclusión: fortalecer el emprendimiento es base del desarrollo, del crecimiento económico y de un mejor y humano vivir.





