Nuestra corresponsal en el departamento de Guainía Carmen Yolanda Da Silva, nos envía su poesía, la cual ha tenido en nuestros lectores y colaboradores una gran acogida, tanto a nivel nacional como internacional en nuestros medios de comunicación la revista actualidad global internacional y el periódico El Extranews del Estado de la Florida EE. UU.
Felicitaciones muchos éxitos, le auguramos prontos reconocimientos a su excelente poesía.
Bella flor de Inírida como un espejito de sol que brilla y se tonifica con los rayitos de luz en una inmensa sabana donde vuela una camada de guacamayas y los pericos carisucios se comen las pepas de un moriche cargado en medio de un caño que cruza un conuco, donde se baña un cacique y una mujer curripaca mientras mete la yuca al agua para volver murujuy.
Soy bella como la flor de Inírida como un espejito de sol que brilla y se tonifica con los rayitos de luz en una inmensa sabana donde vuela una camada de guacamayas y los pericos carisucios se comen las pepas de un moriche cargado en medio de un caño que cruza un conuco, donde se baña Guaraci dios sol y Jaci diosa de la luna.
Soy hija de los truenos y de las gotas de la lluvia, soy camino que se escribe en la noción del tiempo y mis raíces son sembrados de yuca, batata y tupiro que constituyen mi comida.
Soy hija de la flor de Inírida, que se surca en la sabana cuando los charcos se inundan de arena y canta una guacamaya.
Soy miel del panal de las abejas que polinizan las orquideas en aquellos troncos de palo corazón y sasafráz.
Soy mujer perfumada con aceites y baños de hojas silvestres, guardiana de la selva, los cerros y los ríos.
Somos tu fuente de amor madre tierra..//
Para enamorar a la princesa Densycoira mujer perfumada en la cultura puinave, mujer bella que todos los hombres de la región querían para casarse con ella. Pero la joven no se quería casar con ninguno y rechazaba cuanta propuesta le hacían.
Un día, un hombre se enamoró perdidamente de la princesa, consultando a los ancianos de la comunidad como lograr realizar una receta para conquistar el amor de la princesa y hacerla su mujer. Aprendió a preparar un brebaje con pusana (una planta que crece en los cerros del Mavicure). Pero él no sabía muy bien la fórmula y le quedó demasiado fuerte.
Cuentan que el hombre logró que la princesa bebiera del brebaje, pero quedó tan fuerte que el efecto fue infortunado. En lugar de enamorarse, la princesa enloqueció, perdió el sentido de la realidad, no sabía dónde estaba, corría de un lado a otro sin parar. En su loca carrera escaló el cerro pajarito y al llegar a lo más alto, se desmayó.
El hombre trató de seguirla, pero este cerro es imposible de escalar. Dicen que es muy resbaloso como el jabón. Solo la princesa fue capaz de llegar a la cima. Al despertar, la princesa se encontró sola y decidió vivir lejos de los humanos. Convirtiendo el cerro en su castillo. Por eso, es llamada la princesa Inírida o Densycoira mujer perfumada y desde los siglos gobierna allí a los seres que rodean el cerro: aves, plantas, animales de tierra y de agua.
Cuentan que la princesa, en agradecimiento por la visita de los humanos, deja que por las paredes del cerro caigan hilos de agua que parecen bordados de plata en las rocas y se aparece convertida en una hermosa flor: la flor de Inírida.
Cuentan nuestros ancianos que hay que guardar ese regalo. La flor dura viva todo el año y sus colores cambian al ritmo de las emociones de la princesa: es más brillante si ella está alegre, se apaga cuando la princesa entristece y se muere cuando la princesa se pone furiosa y para que conceda algún deseo, se debe mantener brillante.
"¡Les presento el logo oficial de la #COP16Colombia! Inspirado en la emblemática flor de Inírida, un símbolo que no solo refleja la belleza de nuestros ecosistemas, sino la resiliencia de nuestra gente y la visión de #PazConLaNaturaleza que guiará esta cumbre por la biodiversidad."
O. M. P. Organización Mundial de Prensa. - Tulio Pizarro.
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