Por: Redacción Internacional - Actualidad Global Internacional
Más de 100 personas han muerto en deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas en la ciudad brasileña de Petrópolis, dicen las autoridades.
La ciudad, ubicada en las montañas al norte de Río de Janeiro, fue azotada por lluvias torrenciales.
Las casas en los vecindarios de las laderas fueron destruidas y los autos fueron arrastrados por las aguas de la inundación que corrieron por las calles de la ciudad.
Los equipos de búsqueda y rescate están peinando el lodo en busca de sobrevivientes.
La Defensa Civil Nacional de Brasil dijo que 24 personas habían sido rescatadas con vida el miércoles por la noche, hora local.
Los videos compartidos en las redes sociales mostraron daños extensos y vehículos flotando en las calles.
"La situación es casi como una guerra... Autos colgados de postes, autos volcados, mucho lodo y agua todavía", dijo a los periodistas el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro.
Con más de 30 personas reportadas como desaparecidas, dijo que los esfuerzos de búsqueda y rescate continuarían sin parar.
Los residentes aquí tienen la esperanza de que puedan encontrar a sus seres queridos, pero es una situación complicada con tanto lodo y escombros que limpiar. La gente está mirando y esperando pacientemente.
Puede ver cómo el deslizamiento de lodo se estrelló contra este vecindario en la ladera, arrasando con todo a su paso y creando un valle de lodo, escombros y cables destrozados.
Petrópolis es un popular destino turístico en las colinas sobre Río de Janeiro que solía ser la escapada de verano de los monarcas de Brasil en el siglo XIX.
Pero después de que un mes de lluvia cayera sobre la ciudad en solo tres horas, la lluvia más fuerte desde 1932, según el gobernador Castro, gran parte de su encanto real quedó en ruinas, con casas y tiendas destruidas por las inundaciones.
Cuando llegamos había una familia llena de lágrimas, con una pala en la mano, tratando de encontrar dónde estaba su ser querido.
Esta es una ciudad traumatizada: los residentes están tratando de organizarse para trabajar en el esfuerzo de rescate junto con los bomberos. Hablé con un líder comunitario llamado Paulo. Dijo que su prioridad era tratar de encontrar a su hijo que quedó enterrado en el deslizamiento de tierra.
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