El Culto Moderno a la Riqueza: Medios, Explotación y la Ilusión de la Meritocracia
- Hector Geager
- 20 abr
- 3 Min. de lectura

Dr. Héctor Geager
Presidente: Global Leadership & Education Consultants, Inc.
Conferencista Internacional-Profesor-
Especializado en Liderazgo-Administración-Ciencia Política-
Historia-Educación-Mentor-Autor-Filántropo-Humanista

Introducción En la era digital, redes sociales y medios masivos han tejido una narrativa que glorifica a los ricos, transformando su éxito en objeto de admiración colectiva. Este fenómeno, sin embargo, encubre una realidad cruda: la concentración de riqueza en el 1% y la explotación sistémica de la clase trabajadora. Como señala Piketty (2014), el capitalismo moderno favorece que el capital crezca más rápido que la economía, perpetuando desigualdades. Este ensayo explora cómo los medios construyen este culto, distrayendo de preguntas críticas sobre poder, explotación y justicia económica. Además, sintetiza evidencia académica y datos económicos para develar las contradicciones del culto a la riqueza, llamando a una reflexión urgente sobre justicia y equidad.
1. La Construcción del Culto a los Ricos Las plataformas digitales exhiben estilos de vida opulentos, promoviendo una ilusión de accesibilidad. Influencers y reality shows como Keeping Up with the Kardashians normalizan el consumismo extremo, mientras algoritmos amplifican contenidos aspiracionales (Zuboff, 2019). Este "teatro de la riqueza" genera una falsa narrativa de meritocracia, donde el éxito económico se atribuye al esfuerzo individual, omitiendo estructuras de privilegio. Como advierte Chomsky (1988), los medios "manufacturan consenso" al omitir críticas al sistema, reforzando la admiración acrítica.
2 Falsa Conciencia y Distracción Mediática Marx (1848) introdujo el concepto de "falsa conciencia": la clase trabajadora internaliza ideales que perpetúan su opresión. Hoy, los medios difunden esta dinámica, ocultando quiénes son los dueños de empresas y bancos. Según Oxfam (2023), el 1% más rico posee el 45% de la riqueza global, mientras millones viven endeudados. Sin embargo, las narrativas mediáticas rara vez cuestionan a conglomerados como Amazon o BlackRock, cuyos dueños acumulan poder económico y político (Reich, 2015). Todo lo contrario, convierten en objetos de admiración a estos pulpos y sus propietarios. Es digno mencionar, a modo de ejemplo, cómo Jeff Bezos, hace alrededor de 5 años atrás, sostuvo que Amazon no introduciría tecnología para despedir a su personal en los almacenes de distribución. Tres años más tarde introdujo tecnología de almacenaje y distribución, despidiendo a más de 750,000 empleados. Debemos establecer claramente, porque parece que la gente lo ha olvidado, que el objetivo principal de todo negocio, es obtener ganancias. No es crear empleos.
3. Realidad Económica: Concentración y Explotación La riqueza se concentra en élites que controlan medios de producción y sistemas financieros. Piketty (2014) demuestra que, desde 1980, el rendimiento del capital (r) supera el crecimiento económico (g), enriqueciendo a accionistas y no a trabajadores. Mientras, políticas estatales favorecen a corporaciones mediante subsidios y evasión fiscal: en EE.UU., 55 empresas pagaron $0 en impuestos en 2020 (ITEP, 2021). Estos grupos también financian campañas políticas, decidiendo candidatos y legislando a su favor (Stiglitz, 2012).
4. Deuda y Precariedad: El Costo Humano La otra cara del culto es la precariedad. El 60% de estadounidenses vive de cheque en cheque (Federal Reserve, 2022), y la deuda estudiantil supera los $1.7 billones (EE.UU.). Paralelamente, CEOs ganan 350 veces más que un trabajador promedio (Economic Policy Institute, 2023). Esta brecha refleja una economía donde, como afirma Marx, el trabajador es alienado del fruto de su labor, mientras los dueños del capital acumulan ganancias.

Conclusión: Hacia una Conciencia Crítica Despertar requiere rechazar la ilusión mediática y cuestionar estructuras de poder. ¿Quiénes deciden las políticas? ¿Quiénes se benefician de la deuda y el trabajo precario? La respuesta exige desmantelar el culto a la riqueza mediante educación crítica, regulación mediática y reformas económicas redistributivas. Como urge Reich (2015), solo reconociendo la desigualdad sistémica se podrá construir una sociedad donde el beneficio económico sirva a la mayoría, no a las élites.
Referencias- Chomsky, N., & Herman, E. S. (1988). Manufacturing Consent: The Political Economy of the Mass Media- Marx, K., & Engels, F. (1848). The Communist Manifesto.- Oxfam. (2023). Survival of the Richest.- Piketty, T. (2014). Capital in the Twenty-First Century. Harvard University Press. - Reich, R. B. (2015). Saving Capitalism: For the Many, Not the Few.- Zuboff, S. (2019). The Age of Surveillance Capitalism.
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