En tiempos difíciles como los que el mundo vive, el ser humano se debate entre la zozobra del día a día en su vivir. La paz y la tranquilidad que todos añoramos, cada día se ve más lejana, las guerras actuales, Rusia y ucrania, Israel y Palestina y otros conflictos menores, así lo demuestran. Un conferencista decía, “nos estamos curando de la pandemia, el mundo logro desterrarla, aunque aún persista, pero no con el peligro del principio”, el conferencista agrega, “pero vivimos otra pandemia que día a día es más difícil de sanar, la pandemia de la violencia se hace más grande y difícil de erradicar”.
Nos preguntamos que está llevando a la gente a ser tan violenta, 2 Timoteo 3:23, nos da la respuesta, “Porque la gente solo se amara así misma, serán amantes del dinero, fanfarrones, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos y desleales, no tendrán cariño natural, no estarán dispuestos a ningún acuerdo, serán calumniadores, no tendrán autocontrol, serán feroces, no amaran lo que es bueno”.
La pérdida de cariño natural, el respeto a los padres, maestros abuelos, amigos y familiares genera violencia, incomprensión y desanimo. La pérdida de este cariño natural, no ha sido, sino la respuesta a los tiempos modernos, a la manera de ver las cosas, de aceptar los cambios que el mundo ofrece.
La causa de una mala crianza, la falta de educación basada en valores humanos, espiritualidad, amor, sinceridad, han hecho que muchas personas practiquen cosas malas como la discriminación, el no tener autocontrol, nos ha vuelto personas violentas, víctimas y victimarios enfrentados cada uno en hechos feroces, practicando la violencia social, la violencia sexual, violencia familiar, violencia psicológica y todas las violencias que hoy se practican en la lucha desenfrenada, especialmente por el amor al dinero, causante de los males que aquejan hoy a la humanidad.
Salmos 5:6 invita a reflexionar, “Acabarás con los que dicen mentiras, Jehová detesta a la gente violenta y que engaña”. Pero también se nos da una enseñanza que es esperanzadora, Salmos 10:11, “Solo un poco más y los malvados ya no existirán, miraras a donde estaban y ya no existirán, pero los mansos heredaran la tierra y disfrutaran plenamente de abundante paz”.
El mensaje es claro, persona mansa es igual a persona pacífica, evita todas las violencias, no es orgullosa, no es egoísta, no se irrita fácilmente, no guarda rencor, siempre defiende la verdad, los mansos buscan a Jehová, buscan mansedumbre, justicia, amor genuino, solidaridad, amabilidad, honestidad y esperan con alegría el cumplimiento de las promesas de Jehová y su hijo Jesucristo.
Sofonías 2:2 nos invita, “antes de que se cumpla el decreto, antes de que el día pase como la paja llevada por el viento, antes de que caiga sobre ustedes, la ardiente furia de Jehová, antes de que caiga sobre ustedes el día de la furia de Jehová, busquen todos ustedes, los mansos de la tierra, los que obedecen sus justos decretos. Busquen la justicia, busquen la mansedumbre, probablemente se les oculte durante el día de la furia de Jehová”
Para lograr no ser violentos en un mundo violento, Romanos 12: 17 al 21, aconseja, “No devuelvan mal por mal a nadie, vivan en paz con todos si es posible, no se venguen si no cédanle el lugar a la ira, porque está escrito, mía es la venganza, yo les daré su merecido, dice Jehová, no te dejes vencer por el mal, si no sigue venciendo el mal con el bien”. Por lo tanto, si es posible vivir en paz en un mundo violento, no nos relacionemos con personas violentas, sigamos las enseñanzas de Proverbios 22:24 y 25, “No te juntes con el hombre de mal genio, ni tengas nada que ver con el que tiene tendencias a la furia, no sea que aprendas a andar por sus caminos y acabes poniéndote una trampa a ti mismo”.
Y para concluir esta reflexión, Efesios 4: 31 y 32 nos invita, “Líbrense de todo amargo rencor, furia, ira, gritería y palabras hirientes, y también de toda maldad, más bien sean bondadosos unos con otros, trátense con ternura y compasión y perdónense con generosidad, así como Dios los perdono generosamente a ustedes mediante Cristo”
Para concluir, Mateo 5:3 nos invita, “Felices los que reconocen sus necesidades espirituales, felices los que se lamentan porque serán consolados, felices lo que son apacibles porque son los que van a heredar la tierra, felices los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados, felices los que son misericordiosos, felices los que tienen un corazón puro, felices los que fomentan la paz, felices los que han sido perseguidos por causa de la justicia, felices ustedes cuando por causa de mí, la gente los insulte, los persiga y mintiendo, digan todo tipo de cosas malas sobre ustedes”. Salmos 34:10 “Hasta los leones jóvenes y fuertes han pasado hambre, pero a los que buscan a Jehová, no les faltara nada bueno”.
La invitación es, “la oración tiene un buen efecto”, promovamos la paz en un mundo controlado por la violencia.
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